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Sueño con una Navidad turquesa y la piedra natal de diciembre
Una de mis gemas favoritas para ocasiones informales es la turquesa. Engastada en plata de ley o engastada en una pulsera o collar de alambre, la piedra de nacimiento del mes de diciembre puede ser elegante o informal según su engaste y el atuendo que la acompañe. Esta belleza tiene un aspecto único y crea un estilo espectacular al lucirla como una magnífica joya. La turquesa también es el regalo tradicional para el undécimo aniversario de bodas.
La historia de la turquesa
La turquesa debe su nombre a la antigua palabra francesa "turqueise", que significa "turco". Esto se debe a que en Europa la compraban a comerciantes que viajaban por rutas comerciales a través de Turquía desde Asia.
La turquesa, la piedra preciosa más antigua, tiene una rica historia, ya que se remonta a miles de años. Se han descubierto incrustaciones de turquesa en muebles que datan del antiguo Egipto, alrededor del 3000 a. C. Se ha encontrado un antiguo tótem de dragón de unos 3700 años: este objeto contenía más de 2000 piezas de turquesa y se creía que se originó con la primera dinastía de China. La máscara del rey Tutankamón, hecha de oro, también es famosa por contener turquesa. Esta máscara data de mediados del siglo XIV a. C.
Muchas civilizaciones antiguas, como el antiguo Egipto, el Imperio Persa y China, así como civilizaciones más recientes como la de los primeros nativos americanos, creían que la turquesa traía buena suerte. Por esta razón, se encuentra en abundancia en muchas antigüedades de estos pueblos. Se popularizó en Europa y otras civilizaciones occidentales a finales del siglo XIV. Durante el Imperio Persa, la gente creía que llevar la piedra los protegía de una muerte no natural. Durante los últimos 1000 años, aproximadamente, las tribus navajo, zuñi, apache y otras tribus nativas americanas han creído que la turquesa no solo les brindaba protección, sino también poderes curativos.
Colores del Turquesa
La piedra se forma cuando el agua se introduce a través de una roca que contiene ciertos elementos, como el aluminio y el cobre. Se produce una reacción química que forma la hermosa turquesa. Este proceso tarda millones de años y solo ocurre cuando las condiciones son las adecuadas. La mayoría de los tipos de turquesa son azules, con tonos que varían del azul claro al verde azulado brillante, pero hay algunos que tienen un tono más verdoso. El cobre es el mineral principal responsable de que la turquesa adquiera su color azul tradicional. Si hay más aluminio presente, la piedra tendrá un tono más verde. Una piedra de color amarillo verdoso extremadamente rara se forma cuando hay zinc presente durante su formación. Muchas piedras de turquesa tienen membranas, que varían en color desde marrones y negros hasta grises, dorados y blancos. Esto ocurre cuando la roca en la que se forma la piedra se une a ella.
Minas de turquesa
Originalmente, la turquesa se extraía en Egipto, Israel e Irán, y más recientemente, se ha encontrado en el suroeste de Estados Unidos. Actualmente, se puede encontrar en Afganistán, Australia, Chile, China, Irán y México, así como en Arizona, Colorado, Nevada y Nuevo México, en Estados Unidos.

